Intermón denuncia el uso electoral de la ayuda a los desplazados de Haití

10:42 AM -

Santo Domingo, 10 sep (EFE).- La directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa, denunció la "utilización política de la ayuda a los desplazados" tras el terremoto de Haití por parte de candidatos que pretenden ganar votos en las elecciones legislativas y presidenciales que se celebrarán el 28 de noviembre en ese país. "Parece que la clase política está volcada más en preparar las elecciones o en soluciones electoralistas, cortoplacistas, cuando lo que hace falta es una visión de largo plazo, y no parece que ninguno de los candidatos esté realmente por esa labor", declaró Arpa en una entrevista con Efe desde Puerto Príncipe, donde visita los proyectos que Intermón Oxfam lleva a cabo en el país.
La responsable de la organización, quien confesó su pesimismo ante esta situación, dijo también que cabía esperar esta utilización política, pero "las elecciones son dentro de dos meses y los problemas de los desplazados van a durar años", por lo que pensar en ganar votos "no es la solución", agregó.
Las elecciones, en su opinión, también "están dificultando la toma de decisiones" por parte del Gobierno, que no ha conseguido hasta ahora mejorar de forma clara la situación de los desplazados.
"Es urgente que el Gobierno haga un plan de reasentamiento de campos de desplazados, ya que esto va para largo", advirtió.
Frente a estos problemas, Arpa destacó la positiva actitud de la gente y calificó de "señal esperanzadora" la presencia de largas filas de personas que perdieron sus documentos personales en el terremoto y acuden a las dependencias donde se tramitan para renovarlos y poder ejercer el voto.
"Me sorprende cada día ver las colas en las oficinas", dijo, y destacó la "implicación ciudadana", que, en su opinión, será "fundamental para exigir soluciones" al Gobierno.
Al margen de la situación política, Arpa describió como "bastante descorazonador" el estado en que viven los cerca de 1,5 millones de desplazados tras el devastador sismo, que el pasado 12 de enero causó 300.000 muertos y otros tantos heridos en Puerto Príncipe y otras ciudades cercanas.
Aunque se ha avanzado mucho en la retirada de escombros y en la gestión de la ayuda, la gente sigue en campamentos y está "hacinada en espacios inadecuados" en lugares como parques, calles y plazas, dijo.
Los más afortunados se cobijan en escuelas y hay casos llamativos de campamentos instalados en el exterior de viviendas semiderruidas, como el de una casa en cuyo jardín viven cerca de mil personas, relató.
La falta de un programa para la reubicación de los campamentos, según Arpa, dificulta el trabajo de las ONG y, en el caso de Intermón Oxfam, el desarrollo de sus proyectos de saneamiento e higiene.
El hacinamiento en el que se vive en muchos de los campos del centro de Puerto Príncipe -a las afueras existen otros donde la situación es algo menos mala- no permite trabajar en condiciones.
"No puedes cavar una fosa para instalar una letrina. Las estructuras tienen que ser provisionales, caras e inadecuadas. Necesitamos terrenos adecuados", agregó.
Las cosas, cree la responsable de Intermón Oxfam, cambiarían mucho si se resolvieran los problemas sobre la titularidad de las propiedades y las expropiaciones de terrenos necesarios para reubicar a los desplazados.
Eso "permitiría que las ONG pudiéramos atender muchísimo mejor a la población, estar en mejor situación para los años que va a durar (el proceso) y dedicar la energía necesaria a pensar en la reconstrucción", apostilló la politóloga valenciana.
Satisfecha del trabajo de las organizaciones humanitarias y de las comunidades haitianas, Arpa destacó el papel que tiene la "potente" sociedad civil, a la que se debe "menospreciar".
"Parte del papel de las ONG y de la comunidad internacional es reforzar el papel de esta sociedad civil para que pueda exigir mayor transparencia al Gobierno", subrayó.
Según Arpa, hay que tener en cuenta que la emergencia de Haití ha sido "absolutamente excepcional en todos los sentidos", por lo que, a pesar de la gravedad de la situación, no se puede decir que se esté haciendo poco, en particular si se compara con otras catástrofes.
De hecho, advirtió, "es sorprendente la rapidez con que se lleva a cabo el desescombro, a mano, con picos y palas".
En cuanto al problema de la corrupción, "no es ninguna novedad", comentó Arpa, quien reconoció el riesgo de que el dinero de los proyectos de reconstrucción se desvíe y consideró fundamental "exigir transparencia al Gobierno haitiano" por parte de la comunidad internacional.
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