Frankétienne acaba de publicar en las Ediciones Prensas Nacionales de Haití “Palabras de alas en infinito de abismo”. Es su más reciente espiral que firma esta semana en el marco de la entrada literaria.
“Palabras de alas en infinito de abismo”, 43 avo titulo de Frankétienne, recurre a la poesía, al diálogo y al relato estrellado, no lineal. En este cuerpo a cuerpo con las palabras, el autor habla de su informe a la escritura, del sentido del acto escribir, de la rebelión, la ciudad, nuestra memoria colectiva entornada, de la política.
La obra huye de una determinada linealidad para abarcar a la vez la poesía, el diálogo y el relato. Está claro que el “significado transparente o racional no está en la inmediación” del texto. La parte fundamental, es sentir este espiral de Frankétienne más que de pretender incluirlo. La emoción en primer lugar. El sentido explicativo en segundo lugar.
De entrada, Franck plantea el problema del acto de creación. Rechaza los tópicos, los estereotipos literarios, los modelos fijos, las sandeces, las repeticiones planas y serviles. Un planteamiento que, en su opinión, permitirá “aportar lo nuevo al espacio literario sin evacuar la dimensión ideológica, política, social y propiamente humana”. Quiere, claramente, conseguir lo que Edouard Glissant llama un poético de la escritura (escribir la palabra de la noche, 1994).
Al compás de las páginas, el creador viaja con el lector en la existencia tumultuosa del pueblo haitiano. Habla de nuestros errores, de nuestros sueños abortados y de nuestros dos siglos de irresponsabilidad: “Dos siglos de irresolución e irresponsabilidad que la palabra y las gestuales sólo tienen a hilachas teatrales, farolonas, demagógicas y burlescas sobre una escena dilapidada dónde el espacio y el tiempo se desagregan en una fuga en engañifa” (p.261). Franck, como Baudelaire, dijo que el “tiempo nos come” (p.314). Este “coloso de la literatura haitiana” desea otra vida: “Soñé con otro otra parte” (p.295).
Es necesario decir que la reciente obra de Frankétienne tiene dos dimensiones, una literaria (orientada hacia el acto de creación) y la otra política. De una página a otra,, el autor de Dezafi las presenta con un lujo de detalles. Se sirve del diálogo para atraer la mirada del lector.
Procede descubrir a través de estas 318 páginas una conversación entre un orador y un coadyuvante. En este espiral, utiliza fragmentos de frases que reanuda varias veces en la obra: Camino de cruz/Camino de presa Ferrocarril/Camino de hiel “Gen lontan nou kase tèt tounen san nou pa konnen kibò nou prale”. (p.298)
“Palabras de alas en infinito de abismo” es una reflexión sobre la manera de escribir, el social, la política. Es necesaria la lectura también como una rebelión. Es una obra subversiva y suculenta. ¡A leer!
(1) ETIENNE (Franck), Palabras de alas en infinitos de abismo, Ediciones Prensas Nacionales de Haití, Puerto-Príncipe, 2007, 318 p.
“Palabras de alas en infinito de abismo”, 43 avo titulo de Frankétienne, recurre a la poesía, al diálogo y al relato estrellado, no lineal. En este cuerpo a cuerpo con las palabras, el autor habla de su informe a la escritura, del sentido del acto escribir, de la rebelión, la ciudad, nuestra memoria colectiva entornada, de la política.
La obra huye de una determinada linealidad para abarcar a la vez la poesía, el diálogo y el relato. Está claro que el “significado transparente o racional no está en la inmediación” del texto. La parte fundamental, es sentir este espiral de Frankétienne más que de pretender incluirlo. La emoción en primer lugar. El sentido explicativo en segundo lugar.
De entrada, Franck plantea el problema del acto de creación. Rechaza los tópicos, los estereotipos literarios, los modelos fijos, las sandeces, las repeticiones planas y serviles. Un planteamiento que, en su opinión, permitirá “aportar lo nuevo al espacio literario sin evacuar la dimensión ideológica, política, social y propiamente humana”. Quiere, claramente, conseguir lo que Edouard Glissant llama un poético de la escritura (escribir la palabra de la noche, 1994).
Al compás de las páginas, el creador viaja con el lector en la existencia tumultuosa del pueblo haitiano. Habla de nuestros errores, de nuestros sueños abortados y de nuestros dos siglos de irresponsabilidad: “Dos siglos de irresolución e irresponsabilidad que la palabra y las gestuales sólo tienen a hilachas teatrales, farolonas, demagógicas y burlescas sobre una escena dilapidada dónde el espacio y el tiempo se desagregan en una fuga en engañifa” (p.261). Franck, como Baudelaire, dijo que el “tiempo nos come” (p.314). Este “coloso de la literatura haitiana” desea otra vida: “Soñé con otro otra parte” (p.295).
Es necesario decir que la reciente obra de Frankétienne tiene dos dimensiones, una literaria (orientada hacia el acto de creación) y la otra política. De una página a otra,, el autor de Dezafi las presenta con un lujo de detalles. Se sirve del diálogo para atraer la mirada del lector.
Procede descubrir a través de estas 318 páginas una conversación entre un orador y un coadyuvante. En este espiral, utiliza fragmentos de frases que reanuda varias veces en la obra: Camino de cruz/Camino de presa Ferrocarril/Camino de hiel “Gen lontan nou kase tèt tounen san nou pa konnen kibò nou prale”. (p.298)
“Palabras de alas en infinito de abismo” es una reflexión sobre la manera de escribir, el social, la política. Es necesaria la lectura también como una rebelión. Es una obra subversiva y suculenta. ¡A leer!
(1) ETIENNE (Franck), Palabras de alas en infinitos de abismo, Ediciones Prensas Nacionales de Haití, Puerto-Príncipe, 2007, 318 p.
Traduccion DrJJ para HAiti Crema y Nata
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