Cuál es la prioridad para el desarrollo de una comunidad rural: ¿HAcer las carreteras practicables o comprar del equipamiento para producir? ¿Tener acceso a nuevas técnicas agrícolas o construir una casa de los jóvenes que incitará éstos a permanecer al pueblo?
En Carice, municipio remoto en las montañas al noreste de Haití, los dirigentes locales decidieron: es el suministro de agua salubre que falta más. Así apoyaron la solicitud de una asociación de mujeres de la región, Solidaridad Mujeres Larose, que deseaban disponer de agua de una bomba en su localidad.
Gracias a sus esfuerzos, 250 familias se benefician hoy del agua potable. “La bomba mejoró la salud de la gente. Los niños no sufren más de tifoidea ni de diarrea: sus madres están más tranquilas”, declaran Islanne Jean Simon, coordinadora de Solidaridad Mujeres Larose, que preve renovar la experiencia en otros sectores del municipio.
El proyecto de suministro de agua aplicado en Carice pone de manifiesto que algunas colectividades haitianas determinan ellas mismas sus prioridades.
Sus iniciativas afectan distintos ámbitos, como la conservación de los suelos, la implantación de un centro de transformación de las frutas, la compra de material de labranza o la construcción de una escuela municipal.
Todas estas iniciativas forman parte del proyecto de desarrollo realizado por la comunidad (proyecto CDD) en Haití, financiado por una subvención de 38 millones de dólares de
Durante cinco años, el proyecto proporcionará fondos para aproximadamente 1.300 pequeñas inversiones en
El principio del desarrollo de proximidad consiste en dar el control directo de los recursos a las comunidades con el fin de optimizar los resultados producidos a nivel local, de reforzar la cohesión social y de fomentar una sana gestión. “En Haití, el Gobierno, el Banco Mundial, las colectividades territoriales y otros protagonistas del desarrollo trabajan conjuntamente para apoyar las decisiones tomadas por las comunidades”, afirma Henriot Nader, coordinador nacional del proyecto CDD
¿Cómo eso funciona?
El enfoque del CDD incluye una fase inicial que consiste en definir las inversiones por las organizaciones comunitarias locales. Consejos de aplicación de los proyectos, democráticamente elegidos, deciden a continuación las prioridades en función de los recursos disponibles.
Una agencia gubernamental, la oficina de gestión PL-480, es responsable de los contratos de formación y asistencia técnica firmados con los tales proveedores locales, él CECI y
El Banco Mundial y el Gobierno haitiano garantizan juntos la supervisión general del proyecto. Esta colaboración se inscribe en el compromiso asumido por el Banco Mundial de ayudar, generalmente, al país a mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, reforzar la gobernanza y a consolidar el Estado de Derecho.
“Todo lo atractivo del desarrollo de proximidad tiene a la adecuación entre los objetivos de los proyectos y las necesidades reales de las poblaciones”, destaca a Mathurin Gbetibouo, representante del Banco Mundial en Haití.
“Al unir las fuerzas de los miembros de la comunidad para alcanzar un mismo objetivo, estos proyectos desempeñan también un papel pacífico y reconciliador”, observa.
Mejorar las condiciones de vida los esfuerzos de los grupos locales haitianos para mejorar sus condiciones de vida produce resultados tangibles:
• La reparación de las carreteras redujo los costes de transporte y facilidad el acceso a los mercados y servicios básicos para los habitantes de Cruce Virgile-Bidouze, pueblo al suroeste de Haití.
• El centro de transformación de frutas instalado en Gens-de-Nantes, cerca de Carice, creó empleos para las mujeres que así aumentaron su independencia financiera.
• A Borceguí, pequeño municipio al sur del país, una cría de cabras mejoró considerablemente los medios de subsistencia de las familias rurales.
“Las comunidades se apropian literalmente sus proyectos y cosechan lo que sembraron”, se ha alegrado el Sr. Gbetibouo.
Inversiones prometedoras
Para cada iniciativa seleccionada por los consejos de desarrollo de proyecto, varios otros además de ser prometedores no obtienen financiamiento.
En Carice, por ejemplo, tres sugerencias hacían competencia a la instalación de la bomba de agua, como construcción de un molino y un programa de salud animal.
El equipo del proyecto CDD sólo pide a dar una segunda oportunidad a las mejores propuestas finalistas.
“Queremos colaborar con la diáspora haitiana y de otros donantes para encontrar el medio de financiar estas inversiones”, confirma el Sr. Charlier que concluye: “juntos, podemos cambiar las cosas. ”
fuentes: Banco Mundial
Publicado por Le Nouvelliste en : http://www.lenouvelliste.com/article.php?PubID=1&ArticleID=46863&PubDate=2007-08-03
Traducción Thom GATO
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