WASHINGTON.- El roce entre Venezuela y Estados Unidos por el papel del gobierno de Hugo Chávez en la lucha contra el narcotráfico elevó hoy su intensidad con el cruce de acusaciones entre los embajadores de ambos países en la OEA. El representante venezolano, Jorge Valero, aseguró que la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) realizó actividades “conspirativas y de espionaje” mientras trabajó en el país hasta 2005.
En ese año el gobierno de Chávez decidió romper los acuerdos de colaboración en la lucha antinarcóticos con Estados Unidos y expulsó a la Agencia. Además, Valero aseguró que la DEA “fomenta la injerencia del gobierno de Estados Unidos en los asuntos internos de otros países, utilizando como pretexto la cooperación antidrogas”. El embajador estadounidense, Robert Manzanares, contraatacó asegurando que Venezuela vive una contradicción: “Es difícil de entender cómo un país dedicado a luchar contra el narcotráfico podría simultáneamente apoyar a las FARC, llevando a cabo una campaña para legitimar a este grupo que fue rechazado en todo el mundo”.
Chávez pidió recientemente a la comunidad internacional que reconozca a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como “fuerza beligerante en Colombia”. Los gobiernos colombiano y estadounidense, entre otros, se opusieron rotundamente a la propuesta. La mayoría de países miembros eludieron el enfrentamiento, aunque dieron por buenos los datos de Valero sobre la lucha venezolana contra el narcotráfico e insistieron en la “responsabilidad compartida”, el concepto que engloba a Estados Unidos también como culpable en el tráfico de drogas por ser el primer consumidor mundial.
Sí se alinearon claramente del lado venezolano los representantes de Bolivia y Argentina. Rodolfo Hugo Gil, el embajador de Buenos Aires, calificó de “inapropiadas”, “sin fundamento”, “agraviantes” e “irrespetuosas” las acusaciones estadounidenses.
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=45392
No hay comentarios:
Publicar un comentario