El jefe de la policía, Mario Andrésol, mantiene que la operación permitiendo la liberación de Carmelissa Meronvie, 2 años, no es una excepción pero se inscribe en la lógica de las acciones del PNH.Los agentes de la policía nacional realizaron ayer una operación en el municipio de Chantal (sur) con el fin de liberar a una niña, secuestrada a Delmas 83 (Oeste de la Capital) el 28 de junio último.
“Tenemos agentes de información in situ y los policías se desplazaron en avión con el fin de llegar a tiempo a Chantal”, indica el Sr. Andrésol quien no quiso proporcionar más detalles sobre la operación.
Preguntado sobre las faltas en el dispositivo de seguridad que permitieron a los criminales irse en provincia con la víctima, Sr. Andrésol señaló que no se termina la investigación. “Nada dice que el desplazamiento fue fácil para ellos”, lanza él revelando que los padres de Carmelissa Meronvie habían pagado un rescate.
En el marco de esta investigación las fuerzas del orden utilizaron un nuevo método, las primas a los informadores, que permite a las fuerzas del orden obtener información precisa sobre los bandidos.
“Queremos ser modestos, pero constantes y consistentes en nuestras acciones”, declara el Sr. Andrésol que denuncia ataques contra su persona.
Produciéndose a la rúbrica “Huésped del día” de radio Metropole, Sr. Andrésol mantuvo que las manifestaciones en la diáspora contra el secuestro llaman la atención de las fuerzas del orden.
“En octubre habrá 700 nuevos policías”, ha dicho alegando que el personal de la PNH es uno de los aspectos de la lucha contra la inseguridad.
“En el Norte hay un agente policial para 2530 habitantes mientras que el cociente debería ser de 1 policía para 470 habitantes”, insiste el Sr. Andrésol. Recuerda que la lucha contra el secuestro no se refiere solamente a la policía sino que requiere la colaboración de la población.
Preguntado sobre la implicación de policías en actos de secuestro, el jefe de la policía mantiene que el trabajo de purificación se continúa. “La gran mayoría de los policías hacen su trabajo, hay malas semillas por todas partes, y la inspección general prosigue diariamente sus investigaciones”, añade él.
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