Los partidarios del Diputado Bourjolly se hacen amenazantes

Lunes 23 de marzo de 2009
Varios centenares de partidarios del Diputado de Aquin (Sur), Emmanuel Gérald Bourjolly, manifestaron para anunciar su intención de bloquear la carretera nacional #2 en caso de que la oficina de la Cámara Baja adoptara sanciones contra el parlamentario implicado en un grave incidente durante una sesion del parlamento haitiano. Durante un “sit-in” organizado sábado delante de la residencia del Diputado, los manifestantes renovaron su compromiso en favor del Sr. Bourjolly que, a su modo de ver, quería defender los intereses de su circunscripción en la altercación que se lo opuso al Presidente de la oficina, Louis-Jeune Levaillant. En presencia del Primer Ministro Michèle Pierre-Louis y de varios miembros de su Gobierno, el Diputado de la Fusión de los socialdemócratas había lanzado violentamente dos micrófonos en la sala de sesión para protestar contra la negativa del Presidente a concederle la palabra.
http://www.radiokiskeya.com/spip.php?breve1900
HCyN opina: Se trata hoy en día de la única capacidad que debe disponer un ciudadano haitiano para lanzarse en la política. Desde el puesto de limpiar un despacho de una dependencia de la administración pública, hasta la cúspide de la República es imprescindible el poder de movilizar masas capaces de intimidar e inspirar miedo. Las demostraciones de fuerzas que resultan de estas movilizaciones no son testigos de una popularidad real y legitima del ciudadano politizado sino la situación de crisis hace que exista una muchedumbre capaz de defender cualquier cosa, incluso sin saber de que causa se trata si y solamente si ella sale beneficiada en dinero, o una ración de comida o una ración de clerén o de tafia.
Esta realidad es tan arraigada en el mundo político haitiano que empuja fuera del quehacer político todo aquello que se convencen de que las cosas se pueden hacer de manera diferente.
Ahora bien, estos comportamientos tienen tendencias a reiterar y perpetuarse porque aprovechan de la falta de autoridad del gobierno.
De ninguna manera se puede aceptar que por una decisión interna de la Cámara de diputados, incurriendo en sanciones contra un diputado de comportamiento casi animalo-primitivo se paralice un país o una región del país por respaldo de una clase de militantes pagados.
El gobierno tiene que dejar dicho y bien entendido que bloquear la única vía que conduce a toda esta región sur del país por un hecho tan personal e irrelevante no se contempla en el ejercicio de la democracia que supone el respeto de los derechos de los demás. Esto tiene un nombre acá en Haití y en cualquiera latitud del mundo: VAGABUNDERIA.