La gravedad del fenómeno de la corrupción en Haití tal como se describe en un reciente informe del Departamento de Estado americano, se ajusta a la realidad, según el diputado Lavalas Jonas Coffy
El acusa el Gobierno de haber desviado 197 millones de dólares destinados a las víctimas de los huracanes del año pasado
Marzo de 2009, Radio Kiskeya
“El último informe del Departamento de Estado americano que presenta Haití como un país donde la corrupción reina en amo y señor, corresponde a la verdad”, según el diputado de la primera circunscripción de Port-au-Prince, Jonas Coffy, electo bajo la bandera del partido del antiguo Presidente Jean Bertrand Aristide, “Fanmi Lavalas”. “Se corrompe”, El Gobierno Michèle Pierre Louis/René Préval es fundamentalmente corrupto ha declarado el lunes el parlamentario dando como ejemplo la gestión dudosa de los 197 millones de dólares liberados por el Gobierno durante el Estado de emergencia publicado en verano pasado, a raíz de los huracanes y tormentas tropicales que afectaron profundamente el país. “Este dinero simplemente fue desviado”, declara Coffy.
Mantiene por otra parte que la corrupción esta de lleno en el Palacio nacional (sede de la Presidencia)” dónde, a su modo de ver, el jefe del Estado entregó, durante el Carnaval, alrededor de 3 millones de gourdes a cada uno de los candidatos al Senado de su plataforma política, LESPWA.
Acusa por otra parte al Parlamento de haberse hecho cómplice del desvío de los 197 millones por el hecho de que numerosos parlamentarios elaboraron y presentaron al Ejecutivo, para financiación, los pequeños proyectos en realizarse en sus regiones respectivas.
El diputado de Cabaret (Oeste), Pierre Jérôme Valciné, también elegido bajo la bandera de Lavalas, se muestra más reservado. Para él, la corrupción prevalece de manera absoluta en Haití, pero no hasta el punto que lo describen bastante a menudo las instituciones internacionales. “Algunos esfuerzos ya realizados deberían ser considerados”, añadió.
Con respecto a la lucha contra la droga, Valciné concede que en verdad hay mucho más que hacer. Desaprueba en este sentido la forma en que el Gobierno administra el expediente del escándalo de la droga a Port-de-Paix (Noroeste). Pero, mantiene que eso no es suficiente basta para hacer pasar Haití como el país más corrompido del mundo. [jmd/RK]
http://www.radiokiskeya.com/spip.php?article5723
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