¿Una brecha en el muro de impunidad de los Duvalier?

El Tribunal de Apelaciones de Haití ordenó esta semana al Ministerio Público conducir a Jean Claude Duvalier para que comparezca, a la fuerza si es necesario, el 28 de febrero. El dictador está jugando un papel desestabilizador en el país mientras el Gobierno trata de evitar el proceso de verdad y justicia sobre la etapa duvalierista. El Colectivo a favor de juzgar a Jean Claude Duvalier, la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), el Colectivo contra la Impunidad, y las organizaciones internacionales Human Rights Watch y Amnesty International emitieron un comunicado en el que señalan que la decisión del Tribunal significa un avance pero no debe ser tomada como una victoria. Danielle Magloire, coordinadora del Colectivo contra la Impunidad, recordó que la justicia haitiana en varias ocasiones se ha mostrado reacia a juzgar al exdictador. El 16 de enero de 2011, Duvalier regresó a Haití después de pasar 25 años exiliado en Francia. Su régimen, que se extendió de abril de 1971 a febrero de 1986, estuvo marcado por violaciones generalizadas y sistemáticas de los derechos humanos, como encarcelamientos abusivos, tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales. El exdictador es acusado además de haberse apropiado de fondos públicos que ascienden a cientos de millones de dólares. Desde su regreso, Duvalier se ha negado tres veces a comparecer ante los tribunales haitianos para enfrentar estas acusaciones. En 1990, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró que “prácticamente desde el inicio de sus labores” observaba con especial atención el estado de los derechos humanos en Haití. La CIDH señaló que “la negativa situación de tales derechos durante el régimen de François Duvalier (1957 a 1971) y luego de su hijo Jean Claude (1971 a 1986), condujeron a la Comisión a elaborar un Informe Especial en el año 1979” y que “durante los casi treinta años de régimen de los Duvalier se fue generando una compleja estructura legal y política cuyos efectos sobre la vigencia de los derechos humanos se hacen sentir hasta el presente”. Martelly y la impunidad de Duvalier El Colectivo contra la Impunidad ha expresado en reiteradas ocasiones su inquietud respecto a la relación entre el actual gobierno de Haití y la banalización de la dictadura duvalierista, la incapacidad del sistema de hacer respetar la orden judicial de que Jean Claude Duvalier permanezca confinado en su residencia, la inestabilidad del Ministerio Público, la agresividad de los abogados de Duvalier y la intimidación que sufren los medios que divulgan información sobre el juicio al exdictador. Magloire explica que a las actuales autoridades no sólo les gustaría no juzgar al exdictador sino que, bajo el pretexto de la reconciliación, abogan por el olvido de los innumerables crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen de los Duvalier. Magloire recordó que uno de los abogados de Jean Claude Duvalier ha intentado hacerlo pasar por un “hombre honesto”, y los medios publicaron las fotografías del exdictador compartiendo la tribuna de honor con el expresidente Bill Clinton y el presidente Martelly durante la conmemoración del segundo aniversario del terremoto sucedido en enero de 2010. Por su parte, Amnistía Internacional ha manifestado su preocupación por el hecho de que Duvalier continúe amparado por un pasaporte diplomático, lo cual amplía sus posibilidades de escapar a la justicia. La estrategia: acallar a las victimas Reed Brody, de Human Rights Watch (HRW), señaló que por primera vez las víctimas de la dictadura tienen la posibilidad de explicar ante un tribunal de justicia lo que les sucedió. En ese contexto, la decisión del Tribunal de ordenar la comparecencia de Duvalier abre una brecha en el muro de impunidad e inmunidad que el exdictador se ha construido. Las organizaciones de derechos humanos han criticado severamente la estrategia de los abogados de Duvalier de impedir que las víctimas participen en el juicio, que también fue utilizada por criminales como Slobodan Milosévic y Augusto Pinochet. Brody responde a la defensa del exdictador con un proverbio haitiano: « Bay kou bliye, pote mak sonje », que podría traducirse como “aquel que hiere puede olvidar, pero el que lleva la cicatriz jamás podrá hacerlo”. Fuentes: Lettre ouverte concernant les poursuites contre Jean-Claude Duvalier: http://www.asfquebec.org/documents/file/icj-1104-duvalier-2-letter-of-support-rs-12-15-11fra.pdf Haïti-Duvalier: Des organisations de droits humains saluent la cour d’appel qui exige un mandat d’amener contre l’ex-dictateur http://www.alterpresse.org/spip.php?article14143 CIDH http://www.cidh.org/countryrep/Haiti90-sp/introduccion.htm